TELÓMEROS Y TELOMERASA
¿Qué son y cuál es su importancia?
Si te adentraras en la tarea de examinar tu ADN, ¿qué crees que observarías? Probablemente te imaginarías miles de genes, o se te vendría a la mente alguna de las secuencias de ADN que usualmente nos enseñan en la educación secundaria. Hoy hablaré acerca de una de las partes más significativas del ADN y de los cromosomas: los telómeros y la telomerasa, los cuales desempeñan un papel esencial en el proceso de envejecimiento.
¿Para qué están los Telómeros en los cromosomas y cuáles son sus funciones?
Los telómeros son estructuras que se encuentran en los extremos de los cromosomas. Puedes imaginarlos como las piezas de un juego de construcción, donde la bolita de la punta del cromosoma sería el telómero, en la secuencia de ADN que se repite una y otra vez.
En los seres humanos, la secuencia de los telómeros suele repetirse unas 3.000 veces, llegando a alcanzar hasta 15.000 pares. Estos telómeros impiden que el cromosoma se rompa o se dañe. Cada vez que la célula se divide, los telómeros también se dividen, y en ocasiones se vuelven más cortos. A medida que se acortan, los telómeros actúan como un reloj para la célula, midiendo su edad y limitando las veces que puede dividirse sin perder partes importantes del ADN del cromosoma.
Una característica interesante acerca de los telómeros es su comportamiento en las células cancerosas, que tienen una mayor capacidad para la auto-división. Uno de los cambios importantes que ocurren en dichas células es que mantienen sus telómeros largos, lo que hace que el reloj molecular desaparezca y las células puedan seguir dividiéndose, a pesar de que deberían haber llegado al final de su ciclo vital. Esta es una de las formas en que las células cancerosas engañan al cuerpo humano, influyendo en el crecimiento de tumores.
Los telómeros tienen tres propósitos principales:
- Ayudar a organizar cada uno de los 46 cromosomas en el núcleo de las células.
- Proteger los extremos de los cromosomas formando una cubierta.
- Permitir que el cromosoma se replique correctamente durante la división celular.
Cada vez que una célula se divide, se duplica cada cromosoma para proporcionar una copia de la información genética a la nueva célula. Sin embargo, el final del cromosoma no se puede copiar, por lo que cada vez que se duplica, los telómeros se acortan. Este acortamiento está relacionado con el envejecimiento de las células y explica por qué solo pueden dividirse un determinado número de veces.
De esta manera, los telómeros garantizan que la información genética importante codificada en el cromosoma esté protegida y no se pierda. Cuando los telómeros se vuelven muy cortos, ya no pueden proteger el ADN, y las células entran en un estado de vejez. Es por esto que la longitud de los telómeros se considera un «biomarcador de envejecimiento».
¿Se pueden proteger los telómeros?
La telomerasa es la enzima responsable de mantener la longitud de los telómeros. Además de su función de alargar los telómeros, participa en la regulación del ciclo celular. Activar esta enzima y alargar los telómeros a través de la activación intracelular o la estimulación de sus componentes puede utilizarse para corregir cambios degenerativos.
La telomerasa se encuentra en concentraciones muy bajas en las células. Aquellas células que no la utilizan regularmente tienden a envejecer, lo que conduce a una reducción de la función normal y, como resultado, al envejecimiento del cuerpo humano.
¿Cómo activar la Telomerasa?
Hay estrategias comprobadas para minimizar el envejecimiento e impacto del estrés en los telómeros:
- Ejercicio: La actividad física constante contrarresta el impacto en los telómeros.
- Meditación y yoga: Poner en paz la mente y el espíritu reduce los niveles de estrés y permite un estado ideal para la regeneración celular.
- Danza Terapéutica o Musicoterapia: La música y la danza proporcionan vibraciones que aumentan nuestra vitalidad. Durante el movimiento acompañado de sonidos, se producen químicos especiales en el cerebro que nos ayudan a sentir paz y alegría. Mejora la circulación y oxigenación sanguínea, estimulando así el sistema inmunológico. Además, mejora el suministro sanguíneo al cerebro, lo que aumenta la actividad cerebral, mejora la memoria y facilita la retención de información. La danza terapéutica también se utiliza en la lucha contra la obesidad, ya que es un ejercicio completo y puede ayudar a manejar la ansiedad relacionada con el hambre.
- Apoyo social: Las relaciones sociales, el intercambio de diálogos y experiencias, compartir espacios, la comunicación verbal, la risa y la empatía sexual son grandes liberadores de estrés, generadores de esperanza y positivismo.
- Alimentación: El consumo de alimentos como el té verde, la cúrcuma, el salmón, la zanahoria, el kiwi, el aguacate, la rúcula y el arroz integral, entre otros, aportan importantes nutrientes a los telómeros. Consultar a un profesional en nutrición es beneficioso para adoptar una dieta anti envejecimiento.
Referentes: Elizabeth Blackburn premio Nobel de Medicina 2009; Elaine N. Aron es una doctora e investigadora en psicología estadounidense.
Alejandra Victoriana Ramírez Pérez
CEO
