Diagnóstico – TAC

Un TAC (tomografía computarizada) genitourinario es un tipo de exploración radiológica que se realiza para evaluar los órganos del sistema genitourinario, que incluyen los riñones, la vejiga, los uréteres, la próstata, los órganos reproductores femeninos, los testículos y las estructuras adyacentes. A través de un TAC genitourinario, es posible descubrir varias condiciones y obtener información detallada sobre los órganos y estructuras involucradas.

Aquí hay algunos pasos generales sobre cómo se utiliza el TAC en urología:

Preparación del paciente: Antes de realizar el TAC, el paciente puede tener ciertas preparaciones, como ayunar durante varias horas o beber un líquido de contraste para mejorar la visibilidad de las estructuras internas.

Algunas de las afecciones que se pueden descubrir mediante un TAC genitourinario incluyen:

• Cálculos renales: el TAC puede detectar la presencia de cálculos renales y su ubicación precisa.
• Tumores: se pueden detectar tumores en los riñones, vejiga, próstata, testículos, ovarios y útero.
• Inflamación: el TAC puede identificar signos de inflamación en los órganos genitourinarios, como la prostatitis o la pielonefritis.
• Anomalías congénitas: se pueden identificar anomalías estructurales presentes desde el nacimiento en los órganos genitourinarios.
• Trauma: el TAC puede detectar lesiones en los órganos genitourinarios, como rupturas o hematomas.

En general, un TAC genitourinario es una herramienta útil para diagnosticar diversas afecciones del sistema genitourinario, lo que permite a los médicos planificar el tratamiento adecuado para el paciente. Para realizar una TAC en urología, el paciente generalmente se acuesta sobre una mesa de examen, y se le administra un contraste intravenoso para mejorar la calidad de las imágenes. Luego, la mesa se desliza dentro de un tomógrafo, que es una máquina que toma imágenes detalladas de la sección transversal del cuerpo. Durante el examen, el paciente debe permanecer quieto y sin moverse para evitar que las imágenes salgan borrosas. Después del examen, el médico urólogo examinará las imágenes para evaluar cualquier anomalía o problema en los órganos urológicos del paciente, lo que le permitirá tener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Germán Enrique Bohórquez Romero 

Director científico